Disfrutar el paseo!

Hace 2 días fuimos al parque con Krystal aprovechando que  estaba soleado y caluroso después de  varios días fríos. A ella le encantan pasear en los columpios y le gusta que la empujemos muy "alto alto" según su palabras. Eso estaba haciendo por algunos minutos ya, de pronto en un  momento en que la altura del columpio ya no era tanta y por lo tanto la velocidad disminuyó también, me dijo más!, más!, volví a empujarla y cuando me moví de la posición desde donde a estaba empujando y la nueva ubicación me permitió ver su cara, ella aparte de sonreir Feliz cada  vez que la empujaba, al mismo tiempo cerraba los ojos, y se sujetaba fuerte,  me pregunté ¿por qué lo hace? ¿Cuál creen uds que es la respuesta?  ¿cuál sería la respuesta si ustedes fueran Krystal?

Particularmente, yo no soy fanática de los columpios, y cuando Mark trata de empujarme más alto de lo que me gusta, aparte de temblar de miedo cierro los ojos para no ver la velocidad ni la altura, lo cual es causa de mi miedo y para evitar marearme. Y pensé cuánto necesitamos en este mundo "loco, agitado, atribulado" en que vivimos, quizá cerrar los ojos para no marearnos, para que en medio de tantas cosas que tengamos que hacer, en medio de tantas distracciones que encontremos, podamos mantenernos con los pies en el lado correcto, para que podamos evitar marearnos y alejarnos de lo que verdaderamente importa y no desviarnos ni alterar nuestras prioridades. Debemos disfrutar la vida, pero darnos el tiempo que necesitamos para hacer lo que es correcto. Estamos aquí para experimentar muchas cosas, para disfrutar de este tiempo terrenal, pero para hacerlo de la forma correcta. Hacer nuestras oraciones, leer las escrituras, asistir a la iglesia, trabajar en nuestros llamamientos, servir a nuestros semejantes,  entre otras cosas nos ayuda a poner una pausa en nuestras agitadas vidas y dar paso a lo que verdaderamente importa, nos ayuda a tener la compañia del Espíritu y nos brinda felicidad que llena nuestros corazones hasta rebazarlos.

Si K por el contrario, cierra los ojos para disfrutar más plenamente de sus columpiadas, me enseña que debemos disfrutar vida como se nos presente, los días buenos, los días malos, para eso estamos aquí para ser felices, para aprender a ser felices en medio de las dificultades, para aprender a enfrentar lo que se nos presente sin murmurar de tal forma que podamos adquirir una enseñanza de las adversidades y que nada nos impida sentir ese gozo y esa emoción de vivir!!! lo cual sólo se logra cuando vivimos de acuerdo con lo que es correcto, de la manera que Dios ha estipulado para ser felices (podría hacer la lista nuevamente, pero ya la leyeron en el párrafo anterior, entre otras cosas)... con esa felicidad que sobre pasa todo entendimiento.


Me encanta aprender cosas al compartir mi vida con mis niños!!!! Amo ser mami!!!